jueves, 3 de diciembre de 2009

Delirios matutinos (es aburrido no lo lean)




Detesto esos momentos en los que le sueño me vence y me deja sin la capacidad de hacerme responsable de TODOS mis actos (hasta caminar, respirar y comer). Pero cuando tengo mucho sueño sucede algo maravilloso: me inpiro. Creo que Kartún había mencionado eso en el seminario al que asistí, hasta tenía nombre y apellido "Estado Alfa" o algo por el estilo.


Ahora me encuentro en el bendito FM (o internet gratis para todos, como prefieran llamarle) con muchísimo sueño y esperando por un evento. La verdad es que no tengo muchas ganas de hacer nada más que tirarme en la cama, dormirme, soñar y tal vez nunca más despertar de ese sueño, cualquiera que fuere.


Me detengo y pienso todo lo que crecí como persona este año. Todo lo que cambié. Todas las malditas fallas y costumbres que sigo teniendo. Como aprendí a quererme. Como aprendí a despreciarme menos. Como aprendí a amar (si es que este sentimiento que me agrada pero que me lastima merece llamarse amor). En fin, las cosas que siempre pasan por mi cabeza.


Pero hay algo más. En estos días ocurrirá un fin, lo que significará un nuevo comienzo en la vida. El PUTO ingreso al mundo ADULTO. Pero yo no quiero crecer, yo queiro ser un adolescente FOR EVER. Se que mi petición no podrá ser cumplida :(




(Arriba dos bellezas: un jacarandá y Jamie Bell)